Placeres te da la vida..y si no, ¡los buscas!


Todo listo; Kine despanzurrado en su baño de sol, mi taza de búhos cargada hasta la mitad y las uñas guillotinadas para no golpear las teclas ¿no os da grima? digo, cuando están largas y chocan mucho contra algo y la yema no llega a hacer contacto…a mi es que me estorban. Cuando veo a mi madre con esas uñas tan largas, siempre le digo lo mismo: -Mamá, ¿no te dan grima? Y ella dice que no, que le gustan así y pintadas de rojo. Pero se le rompen a menudo y yo, lo de ver la grieta atravesando lo rosa, no lo disfruto. 
Este sí que sabe.
La taza no es “laprimeratazaquehecogidocuandoheabiertoelarmario”. Es la de búhos de colores. Porque hoy quiero que sea esa. Cuando me pongo el café por la mañana, no lo bebo de cualquier sitio. Caray, si es la segunda decisión del día (la primera es la ropa interior) pues ¡no señor, no me sirve cualquier taza!. Incluso si la que quiero no está disponible y tengo muchas ganas, soy capaz de sacarla del lavavajillas y fregarla a mano. Sí, sí, con estropajo y todo. Pero con las uñas bien cortadas. Arañar la parte verde que rasca no me cautiva lo más mínimo.
Puede que a ti te de igual. No te importa lo que sostienes en las manos mientras hueles el café o darle a la tecla con garras.  A mi sí. A ver, tampoco hago un drama, entiéndeme, pero es que hay cosas que me mola que sean de una manera y estoy decidida a concedérmelas siempre que pueda.

Es como el chino de anoche. En la nevera viven, desde el lunes pasado, media calabaza, un manojo de puerros y un arbolito de brócoli esperando a darse un baño “caliente”. Pero es que me apetecía cenar chino. Lo de trocear verduras y esperar a que silbe la olla no entraba en mis planes. Así que me puse hasta arriba de empanadillas “Gyoza” y fideos finos.  Tan ricamente. Y las verduritas indultadas, tan contentas ellas en el cajón refrigerado. Que no es lo mismo que vivir en el campo con tus raíces en la tierra, pero chica, yo las cuido como puedo.
Fotografía creado por Schantalao. Freepik

Creo que se puede llamar indulgencia, y oye, es una pasada. Desde que descubrí que tengo la Luna en Tauro y que eso me da un aspecto hedonista, pues no paro de “hedonizarme” a mí misma. Y a veces todo el rato. El mes pasado me gasté *155€ en dos cremas para la cara. ¡Con dos ovarios! Y me quedé tan “pichi”, ni un ápice de culpa. Y encima me las pongo todos los días sin temor a que se gasten, ahí, viviendo al límite.

Sé que tendré que pendulear y encontrar el equilibrio entre la Rottenmeier agua fiestas y esta rubia hedonista, pero por ahora voy a “autoindulgirme” un poco más.
Ummm… Kine tirado en el suelo disfrutando el sol de invierno…ummm…hay una esterilla justo a su lado…oye, que os dejo.


Y tú, ¿te animas?

Nota: Las cremas obviamente son no testadas en animales y de origen 100% vegetal etc...no te creas que con tanto hedonismo me he vuelto loca ;-) .

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