El valle de A.
Hoy en el paseo te he vuelto a sentir corriendo, a mi lado, buscando entre las hojas. A veces, pasas y me rozas, sigiloso. No con el caminar torpe de los últimos meses. Ahora caminas junto a mí, seguro y tranquilo. Como lo hacíamos antes. Esta tierra tiene mucho de ti; O ¿eres tú el que tiene mucho de ella? Un tiempo antes de que partieras te lo prometí, ¿lo recuerdas? Te dije que algún día te llevaría al valle que lleva tu nombre. Pienso hacerlo, compañero. Aunque tú me dices que aquí también estás contento. Que no importa la identidad. Te has vuelto aún más sabio. Hay días que, hablando con la familia, me olvido de que te has ido y a punto estoy de preguntarles cómo te encuentras. Son décimas de segundo hasta que la realidad me trae de vuelta y recuerdo que ya no tienes esta forma. ¿En qué te has transformado? ¿Qué les sucede a los seres tan puros cuando abandonan este plano? Recuerdo el sueño que compartimos la noche antes de tu partida. Íbamos los ...